No hace falta decir que el agua es importante. Cada célula, tejido y órgano de tu cuerpo necesita trabajar de manera eficiente y el agua es el motor que ayuda a realizar todas aquellas funciones. El agua regula la temperatura corporal, transporta los nutrientes, lubrica las articulaciones y elimina las toxinas y los desechos. Una mera caída del 5% en los niveles de agua en el cuerpo puede, incluso, causar una pérdida del 30% de energía.
Además, ¿sabías que el agua consiste en el 70% de tu peso corporal? Considerando este hecho, pensarías que su escasez no es un problema, pero mantenerse correctamente hidratados puede ser difícil, siendo bastante sencillo caer en la deshidratación y otros problemas de salud. Por ello te presentamos algunos tips para que te mantengas hidratado a diario, sin importar las actividades diarias que realices.
¿Cuánta agua necesitamos al día?
Necesitamos tomar entre 2.7 y 3.7 litros por día, pero esto es solo un promedio bastante general. Es posible que debas ajustar tu ingesta total de agua según ciertos factores como: qué tan activo sos (si hacés mucho ejercicio o entrenás de manera intensa), el clima de tu zona (si es un clima cálido, podés perder mucha agua a través de la sudoración), tu estado de salud (ciertos medicamentos y afecciones pueden causar deshidratación) y si estás embarazada o amamantando.
Tips para mantenerse hidratado
Ahora que sabés la importancia de la hidratación, acá tenés algunos tips para que los pongas en práctica a diario.
Llevá una botella de agua
Tener una botella de agua es la estrategia más segura y sencilla para mantener una hidratación óptima. Llevala contigo siempre que sea posible y recordá beber cada vez que puedas.
Si te disgusta el sabor plano del agua, siempre podés saborizarla con piezas de fruta como frutillas, limón o naranja, pero recordá no agregarle azúcar ya que esta puede provocar un efecto no deseado en la salud.
Invertí en un filtro
El agua es importante para nuestra salud en general, pero su calidad y procedencia es algo que a menudo se pasa por alto. Los productos químicos nocivos, contaminantes, metales pesados y diversos fertilizantes pueden infiltrase en el proceso de tratamiento del agua, y estos pueden destruir la flora intestinal del cuerpo.
Es por esto que los filtros son tan importantes, ya que limpian el agua de todos estos productos nocivos y te aseguran la mejor calidad y purificación.
Comé alimentos altos en agua
La hidratación no consiste solamente en tomar litros y litros de agua al día, también podés incluir en tu dieta ciertos alimentos ricos en agua que te mantendrán hidratado y satisfecho. Frutas como la sandía, las frutillas, pomelo, melón, melocotones, naranjas, mandarinas, contienen una cantidad considerable de agua.
Además, el 96% de las verduras como el calabacín, el rábano, el apio, tomates, coliflor, repollo, pepino, espinacas también tienen una gran cantidad de agua.
Añadí minerales y electrolitos
Los electrolitos desempeñan un papel importante en la hidratación, puesto que contribuyen con la regulación de los líquidos, la contracción muscular y la función nerviosa en el cuerpo. Estos elementos se pueden encontrar en alimentos como vegetales marinos (algas), ya que contienen altos niveles de calcio, cloruro, potasio, magnesio y sodio. Asimismo, podés agregar una pequeña pizca de sal del Himalaya en el agua para aumentar el nivel de electrolitos.
Tomá sopas y caldos
La sopa, además que está hecha principalmente con agua, está esencialmente sazonada con algunos otros ingredientes nutritivos como verduras, proteína (pollo, carne), entre otros. Intentá preparar tus propios caldos y elegí siempre los mejores ingredientes.